CIRCULOS INFINITOS

¿ Por qué yo no ?

VIDAL ESTEVEZ

Este episodio especial de Círculos Infinitos está dirigido a los Farmasi Influencers, pero su mensaje trasciende mucho más allá de un negocio o una compañía.

¿Quién nos impide conquistar nuestros sueños? ¿El miedo al fracaso? ¿El qué dirán? ¿O acaso nosotros mismos?

Con ejemplos reales, reflexiones profundas y una historia personal impactante, Vidal Estevez nos invita a dejar las excusas atrás, a despertar nuestro instinto y a comprometernos al 100% con la vida que queremos construir.

Un mensaje auténtico, directo e inspirador, que aplica a todo aquel que busca crear su futuro, alcanzar sus sueños y dejar un legado. Porque el mejor momento para comenzar no es mañana, es hoy.

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Vidal Estevez:

Hola, bienvenidos. Mi nombre es Vidal Estevez y esta es una grabación especial para todos los líderes, emprendedores e influencers de Pharma, y quiero compartir contigo un mensaje que puede marcar la diferencia entre posponer tus sueños o conquistarlos. Y para empezar, quiero que te hagas conmigo una pregunta muy sencilla, pero brutalmente honesta ¿Por qué yo no? ¿Por qué yo no puedo conquistar mis sueños? ¿Qué me lo impide de verdad? ¿Será el miedo al fracaso? ¿Será el miedo al que dirán? ¿Será esa voz interna que susurra que no soy suficiente? miedo al que dirán? será esa voz interna que susurra que no soy suficiente? será que me estoy comparando con los demás y siempre siento que estoy atrás? será que yo siempre estoy esperando ese momento perfecto, ese que nunca llega? o será que cada vez que digo mañana, lo único que hago es engañarme a mí mismo? cuántas veces, loas veces lo hemos hecho Mañana, mañana? sí, el próximo mes, el próximo año será diferente.

Vidal Estevez:

Y cuando llega diciembre, lo único que tenemos son excusas. Te voy a decir el miedo es un ladrón. Si lo dejas, te roba absolutamente todo. Cada excusa que aceptas es un ladrillo más en la cárcel que tú mismo estás construyendo. El dolor de la disciplina pesa gramos, pero el dolor del arrepentimiento pesa toneladas. Quiero que hablemos de la perseverancia. Quiero que miremos a quienes admiramos, no para copiarlos, sino para entender qué los motiva.

Vidal Estevez:

Michael Jordan dijo he fallado más de 2,000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. En 26 ocasiones se me confió el tiro de la victoria y ¿sabes qué? ¡Fallé. He fracasado una y otra vez en mi vida y por eso he tenido éxito.

Vidal Estevez:

Albert Einstein lo resumió con simpleza La vida es como andar en una bicicleta Para mantener el equilibrio, debes seguir avanzando. Thomas Edison, después de miles de intentos fallidos, dijo no fracasé, descubrí 10.000 maneras que no funcionaban. Steve Jobs lo dijo sin anestesia Tu tiempo es limitado, no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más. Messi, tu esfuerzo tiene que ser más grande que tu talento. Y Gabriel García Márquez lo clavó No es cierto que la gente deje de perseguir sueños porque envejece. Envejece porque deja de perseguir sueños.

Vidal Estevez:

¿y qué nos muestran todos? Que no fue magia, no fue suerte, no fue un talento de otro planeta. Fue seguir cuando dolía, fue levantarse cuando nadie miraba, fue volver a intentarlo cuando lo fácil era rendirse. Y si ese es el patrón, la pregunta que sigue es inevitable. Si el secreto de los grandes fue seguir avanzando cuando otros se rindieron, ¿qué pasa contigo y qué pasa conmigo? Ahí entra el compromiso, así que vamos a hablar de eso.

Vidal Estevez:

Si midieras tu compromiso del 0 al 100, ¿en qué número estás hoy? 10?, ¿20?, 40?, ¿80? Porque si no estás al 100, no lo vas a lograr. Punto al 100, no lo vas a lograr, punto. Quiero que lo compruebes tú durante dos semanas, cada noche, antes de dormir, escribe el porcentaje real de tu compromiso ese día, sin maquillaje, sin excusas, honestamente.

Vidal Estevez:

Al final saca el promedio. Ese número te va a sorprender. Ese número habla más fuerte que cualquier discurso. Y si el número es bajo, no le eches la culpa al negocio, ni tampoco al mercadeo. Un compromiso a medias deja resultados a medias. Un compromiso tibio fabrica frustración. Deja resultados a medias.

Vidal Estevez:

Un compromiso tibio fabrica frustración. El cambio comienza cuando tú decides dejar de negociar con tus propias excusas. Y ahora que miramos el compromiso de frente, pasemos al saboteador número uno Las excusas externas. La campaña de Instagram no funcionó. Las excusas externas, la campaña de Instagram no funcionó.

Vidal Estevez:

El algoritmo me escondió, la gente no tiene dinero, el producto no se vende, mi patrocinador no me ayuda, mi equipo no responde, etcétera, etc. Etc. Etc. ¿te suenan familiares? El problema no es decirlas. El problema es que, cada vez que culpas afuera, entregas tu poder.

Vidal Estevez:

Cuando tu resultado depende del algoritmo, no tienes un negocio, tienes una apuesta. Cuando tu avance depende de quién te empuje, no tienes compromiso, tienes intención. No es el algoritmo, es mi estrategia, no es la suerte, es mi sistema. No es la gente, es mi volumen. No es el producto, es como cuento su valor. Y cuidado, cuando te quedas quieto, no te quedas igual retrocedes.

Vidal Estevez:

El silencio se llena de voces internas Ese negocio no sirve, ese producto es una porquería. No eres suficiente. Si no actúas, ¿sabes qué pasa? Terminas creyéndotelo.

Vidal Estevez:

Cada día que no sales a tocar puertas, pierdes algo Un cliente que no escuchó tu historia, un influencer que no conociste Una oportunidad que no llegó porque tú no. Un influencer que no conociste una oportunidad que no llegó porque tú no saliste a buscarla. Las puertas no se abren solas, tú Eres quien toca. Entonces, si dejamos de culpar afuera, ¿con qué nos quedamos?

Vidal Estevez:

Con lo que sí construye la disciplina. Jim Rohn lo dijo mejor que nadie La disciplina es el puente entre las metas y los logros. Ese puente no lo cruza tu líder, no lo cruza tu compañía, lo cruzas tú, cada día. Ron también dijo no desees que fuera más fácil, desea ser mejor. Y dejó claro algo más el éxito no se persigue, se atrae por la persona en la que te conviertes.

Vidal Estevez:

La disciplina no son palabras bonitas, son hábitos. Es levantarte cuando no quieres, es cumplir cuando nadie mira, es sostener lo que dijiste que harías el día que menos ganas tienes. Los días fáciles no te forman, los difíciles te construyen. Y aunque tengas disciplina, hay un enemigo que siempre aparece el miedo. Pero aquí entra algo más grande el instinto. El miedo es real, lo sentimos todos. Pero hay algo más fuerte que el miedo El instinto.

Vidal Estevez:

Imagina una madre viendo a su hijo atrapado en una casa en llamas. Hacen llamas. ¿crees que piensa en el miedo? No, su instinto grita voy a salvarlo, cueste lo que cueste. Imagina esa misma madre viendo a su hijo caer en una piscina, aunque no sepa nadar¿ Crees que se queda paralizada? No, su instinto dice me lanz, aunque no sepa cómo voy a salir.

Vidal Estevez:

Ese instinto de madre aplasta cualquier temor Y no me lo contaron. Yo lo viví. Tenía 12 años cuando un pastor alemán me atacó brutalmente y casi me quita la vida. Solo una mordida fueron 40 puntadas en mi cabeza. Apenas podía caminar.

Vidal Estevez:

Tres días después el mismo perro intentó atacarme una vez más Y ahí apareció mi madre. Me salvó. Me salvó de una situación que pudo ser fatal. Aún lo veo en mi cabeza, en mi mente, como una película en cámara lenta, el perro lanzándose y mi madre interponiéndose, sin pensar y sin dudar. ¿crees que ella tuvo miedo? Claro que sí, pero su instinto fue más fuerte.

Vidal Estevez:

Ese es el instinto que necesitamos despertar cuando perseguimos nuestros sueños No permitir que fallar sea una opción. Luchar, avanzar, no negociar con el miedo. No negocies con el miedo. Y si te preguntas si alguien más lo ha hecho, volvamos a los casos que ya conoces, esta vez mirándolos como señales en el camino. A Walt Disney, lo despidieron porque no tenía imaginación. A Oprah Winfrey, le dijeron que no servía para la televisión.

Vidal Estevez:

Michael Jordan falló miles de tiros y perdió cientos de partidos. El patrón no dejaron que él no dictara su destino. El rechazo no fue un muro, fue una curva más en el camino. Avanzaron igual. Y para que ese avance tenga dirección, haz un alto un momento conmigo.

Vidal Estevez:

Quiero que visualices. Cierra los ojos un instante. Imagina que ya llegaste, que alcanzaste ese nivel, que tu equipo creció, que tu cuenta refleja abundancia. ¿a quién llamas primero para dar la noticia? Qué rostro ves sonreír, qué lágrimas de orgullo corren por esas mejillas? Ese momento existe, pero no llega por milagro.

Vidal Estevez:

Se construye, y se construye empezando hoy. Y si hoy no lo construyes, hay un precio que pagas. Aunque no lo veas de inmediato, hablemos de eso El costo de no hacer nada. El precio más alto no es intentarlo y fallar. Ese deja lecciones. El precio más alto es mirar atrás en 10 años y descubrir que nunca lo intentaste.

Vidal Estevez:

Ese vacío no lo llena nada. No es solo el cliente que perdiste, no es solo el influencer que no llamaste, no es solo el ingreso que no generaste. El costo de no hacer nada es la confianza que pierdes en ti mismo. Es prometerte que vas a actuar y no hacerlo. Es empezar a dejar de creerte tus propias palabras. Y cuando dejas de creer en ti, los sueños se enfrían.

Vidal Estevez:

Te acostumbras a menos, empiezas a vivir una vida más pequeña de la que te mereces, te conviertes en una versión reducida de lo que pudiste ser. Cada día, sin acción, te cobra peaje identidad, carácter autoestima, identidad, carácter autoestima. Por eso duele tanto el arrepentimiento, porque te reclama lo que sí estaba en tus manos. Para no caer en esa trampa, voy a regalarte algo breve y potente. Repítelo conmigo Hoy, no mañana. Hoy no mañana. Aquí no después. Aquí no después. Yo no otro, yo no otro, yo no otro. Corto claro, innegociable. Úsalo cuando el miedo hable. Úsalo cuando la pereza susurre. Úsalo cuando la excusa asome. Y este mantra tiene filo de verdad cuando recuerdas algo que todos sabemos, pero pocos miran a los ojos Tu tiempo es limitado.

Vidal Estevez:

El reloj no se detiene. No importa si estás motivado o estás cansado el tiempo sigue corriendo. Cada día que pasa es un día menos para tus sueños. Déjame hacerte una pregunta directa si supieras con certeza que solo te queda un año de vida, ¿qué harías hoy?

Vidal Estevez:

¿Seguirías postergando? ¿Seguirías esperando el momento perfecto? Vivimos como si tuviéramos tiempo infinito, pero nadie lo tiene. El dinero se recupera, la energía se renueva, el tiempo no vuelve Y lo más doloroso no es morir sin haberlo logrado. Lo más doloroso es vivir como si tuvieras tiempo ilimitado y descubrir tarde que nunca lo tuviste. Por eso hoy importa, porque mañana es una idea, no una garantía.

Vidal Estevez:

Y cuando el tiempo se vuelve real, aparece una palabra que lo ordena todo Legado. No se trata solo de lo que logras para ti. Se trata de lo que dejas Cuando ya no estés. ¿qué van a decir de ti? ¿Que viviste con excusas o que fuiste alguien que se atrevió, que inspiró y que abrió camino? Los cheques se gastan, los títulos se olvidan, los reconocimientos se llenan de polvo, pero la huella que dejas en las personas, esa permanece Cada día.

Vidal Estevez:

Escribes una línea de tu legado en tu casa, en tu equipo, en tu comunidad. No es opcional lo estás construyendo, te guste o no te guste. La única pregunta es ¿qué historia estás dejando para que otros la cuenten con orgullo? Y después de todo esto volvamos un momento al principio, pero ya no somos los mismos que hace unos minutos. Entonces dime ¿por qué yo no? ¿Por qué yo no? ¿Por qué tú no? ¿Por qué nosotros no? La respuesta no está afuera, está aquí adentro. Está en tu decisión de comprometerte al 100%, en tu decisión de no rendirte, en tu decisión de hacerlo hoy, porque mañana es una ilusión. El próximo mes es las excusas. Imagínate dentro de un año diciendo ese día, yo lo decidí. Ese día todo cambió. Imagínate dentro de cinco años viendo el fruto de la decisión que tomaste hoy. Mientras otros siguen soñando, tú estarás viviendo de lo que construiste con coraje el día de hoy. Hoy es el día, hoy es la hora. Hoy comienza tu victoria. Sí soy yo, sí puedo yo, sí es ahora, porque si no es hoy, nunca lo será.