Speaker 1: 0:01

Esta no fue escrita para ser leída en voz alta. Nació en silencio, en uno de esos momentos donde las palabras simplemente necesitan existir. Quedó guardada, como tantas otras, en ese lugar donde va todo lo que no sabemos cómo decir. Pero hay silencios que con el tiempo se vuelven vos. Y hoy deja de ser mía para convertirse en tuya El legado que dejamos. Anoche, mientras el huracán azotaba con furia, el viento rugía como una bestia desatada y la lluvia caía en torrentes implacables, me encontré solo en la oscuridad, observando cómo los árboles se doblegaban casi hasta quebrarse bajo su fuerza. Árboles se doblegaban casi hasta quebrarse bajo su fuerza. El cielo parecía romperse, mientras los truenos retumbaban y las ráfagas golpeaban las ventanas con la misma fuerza de mil manos desesperadas. En ese instante, la fragilidad de todo se hizo evidente y pensé en lo efímera que es la vida y cómo todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Fue en medio de ese caos que me pregunté ¿cómo me recordaría la gente si todo acabara de repente? de repente, esta reflexión me llevó a cuestionar el propósito de mi existencia y el impacto que he dejado en los demás. A menudo, cuando una persona fallece, hablamos de cómo se comportó en vida, de sus logros y de su legado. Sin embargo, nunca me había visto a mí mismo como el protagonista de esa historia. ¿cómo sería recordado yo? Cuando uno está frente a la incertidumbre, mirando de cerca a lo incontrolable, las prioridades se vuelven claras y uno se enfrenta cara a cara con sus verdades más profundas. Enfrenta cara a cara con sus verdades más profundas, me di cuenta de que la verdadera medida de una vida no está en las cosas materiales que acumulamos, sino en las huellas que dejamos en los corazones de quienes tocamos. Mis padres siempre decían que lo que importa es cómo tratamos a los demás, cómo vivimos con integridad y cuánto amor damos a las personas que nos rodean. Llevo dentro de mí los valores y principios que ellos me inculcaron y ahora reflexiono sobre si realmente estoy pasando esos valores de manera efectiva y honorable a mis hijos y a las nuevas generaciones, y honorable a mis hijos y a las nuevas generaciones. Es vital que estos principios se transmitan de generación en generación y no se pierdan en el tiempo. Nuestro comportamiento tiene el poder de inspirar a otros, a veces más de lo que nos imaginamos. Cada gesto de amabilidad, cada acto de integridad y cada momento en que decidimos ser mejores se convierte en una chispa que puede iluminar la vida de alguien más. Impactamos a los demás no solo con lo que decimos, sino con lo que hacemos, con el ejemplo que damos cuando nadie está mirando y con las pequeñas acciones diarias que muestran quiénes somos en realidad.

Speaker 1: 3:49

Este momento de reflexión me hizo preguntarme si he vivido realmente según esos principios. ¿he sido la clase de persona que inspira y cambia otras vidas? Me pregunto si he actuado con empatía cuando alguien más lo necesitaba Y, lo más importante, si miro al espejo, ¿me reconozco como alguien que está cumpliendo con lo que cree? Sé que nunca seré perfecto y no siempre estaré a la altura de mis propias expectativas, pero eso no significa que no pueda intentar ser mejor día tras día, porque la vida y ahí es que nos perdemos muchos no se mide por el auto que conducimos, el dinero que ganamos o los títulos que acumulamos. Se vive por la diferencia que hacemos en las vidas de otros.

Speaker 1: 4:43

Al final, lo más valioso que podemos dejar es el ejemplo de un corazón que, a pesar de sus luchas y debilidades, eligió siempre ser una fuerza positiva. A veces lidiamos con nuestros propios demonios, aquellos que, en su batalla silenciosa, por momentos logran opacar los ángeles que habitan dentro de nosotros, nublando nuestra luz y desviándonos de nuestro verdadero ser. Pero el verdadero desafío está en regresar a nuestro centro, en reorientar nuestro camino cada vez que nos desviamos. Nunca es tarde para ser la mejor versión de nosotros mismos. No es tarde para decidir que queremos dejar una marca positiva, no solo en los momentos extraordinarios, sino en los gestos cotidianos. Así que, al mirar hacia el futuro, reflexiona sobre qué historia quieres contar y qué impacto deseas tener en el mundo. Muchos, muchos dicen que quieren cambiar el mundo, pero la realidad es que pocos dan el primer paso para hacerlo.

Speaker 1: 5:58

Pregúntate ¿estás siendo tú esa persona que realmente está marcando la diferencia? ¿Esa persona que está cambiando su entorno a través de su comportamiento y la forma en que trata a los demás? La decisión está en tus manos. Este es el momento de levantarte, de ser la luz que inspira, de tocar vidas y construir un legado que trascienda el tiempo. La vida no espera que estemos listos. Es un viaje constante que nos desafía a crecer y evolucionar. Cada día representa una nueva oportunidad, un lienzo en blanco donde podemos trazar nuestra historia. El camino hacia la grandeza comienza con un simple pero poderoso compromiso el compromiso de ser mejor, de ser el cambio que queremos ver y de abrazar cada día como una oportunidad para dejar una huella positiva en la vida de otros. Hoy es el día para actuar y decir con firmeza puedo ser mejor y lo seré.